martes, 15 de septiembre de 2015

7 razones por las que ayudar a un niño a levantarse cuando se cae



Ayer vi como un niño se caía a la salida del metro, había mucho tumulto de gente y era un niño pequeño, de no más de 3 años. Mi primer instinto fue ir a levantarlo, pero no lo hice al ver que su padre lo miraba de cerca animándolo a levantarse solo, con el gesto algo torcido. 

He oído a muchas personas hablar sobre la educación de sus hijos con más dureza de la que se imponen a sí mismos. He oído decir que cuando un niño se cae debe levantarse solo, para que sea autónomo, para que sepa solventar sus propios problemas, para no hacerlo un mimado y un blandito. 

Mi instintito y mi razón me dicen lo contrario, quiero, deseo, entiendo que lo mejor para mis niños, y para mí, es ayudarlos a levantarse cuando se caen, en el sentido literal – y también en el figurado. 

He hecho el ejercicio de enumerar estas razones, solo por el placer de hacerlo, para mi convicción personal, para ratificar mis propias ideas por escrito. Tengo una amiga, que siempre me anima a hacer listas, y ahí va ésta:

1. Mi instinto, el que siempre guiado mi maternidad con acierto, me indica que si un niño se cae hay que ir a comprobar que no se ha hecho daño, y si se lo ha hecho hay que consolarlo y curarlo. 

2. Quiero que mis hijos sepan que siempre estaré ahí, por pequeño o grande que sea la dificultad que tengan por delante. Ya sea para curar un raspón en su rodilla, una enfermedad, una decepción o un corazón roto. Su madre siempre les va acompañar

3. Como principio de vida, todos solemos pregonar que inculcamos a nuestros hijos hacer con los demás lo mismo que tú quieres recibir de los otros, y yo siempre he deseado afrontar mis problemas acompañada, de mis amigas, de mi familia, de mi entorno… por eso hago lo mismo con mis hijos. 

4. Es más fácil sentirse solo que acompañado. ¿Por qué dejar a nuestros hijos solos ante una dificultad? seguro que llegará un momento en el que se sentirán solos, de manera justificada o no. Al menos no los dejemos solos de manera deliberada, ya tendremos tiempo de equivocarnos y abandonarlos en algún momento en el que nos necesiten. 

5. Quiero que cuenten conmigo para afrontar cualquier problema o dificultad, prefiero mil y una vez que tengan la confianza necesaria conmigo para que acudan a mí para tomar decisiones vitales. Quiero que me consulten cuando tengan dudas, quiero que recurran a mí cuando no sepan que hacer, quiero guiarlos cuando se sientan perdidos. 

6. Sentirse respaldado es sentirse confiado, seguro de uno mismo. ¿Qué mejor mimbre que esa para construir personas autónomas y suficientes para ser libres. 

7. Protegerlos es mi deber y eso es a lo que me dedico…

sábado, 2 de mayo de 2015

Ya soy una #HAPPYMUM



Yo ya soy una #HAPPYMUM y lo soy por muchos motivos. Primero porque cada día me convenzo más de que hay que ser feliz a cada momento de nuestra vida, siento que tengo mucha suerte y que disfrutar y sentirme feliz es casi una obligación vital. Esto es también lo que pretendo transmitir a mis niños.

Además, y pasando al plano más mundano, he de confesar que comprar me hace feliz. Sí, soy una vendida al feo capital ¡pero es así! Y las compras on-line son cada día más útiles para mí, ya que tiempo no es lo que me sobra. 

Showroomprive.es es una opción interesante para mis compras y siempre me doy una vuelta por su web a ver qué puedo encontrar. Por eso me gustaría hablaros de su campaña #HAPPYMUM, que estará activa en su web desde el próximo día 2 de mayo hasta el día 3 mayo. Hay poco tiempo, ¡¡¡tenéis que daros prisa!!!

Como regalo a nosotras las madres, desde Showroomprive.es nos dan un código descuento (HAPPYMUM1) que podéis utilizar para conseguir 10€ de regalo por cada 50€ de compra (utilizable durante los días en los que estará activa la campaña. Código no acumulable a otras ofertas. Válido para una sola compra, superior a 50€, gastos de envío no incluidos).

Además, desde Showroomprive.es organizan un concurso de un año de compras gratis en Showroomprive.es + 10 sudaderas #HAPPYMUM.

¡Animaos a participar!

Post patrocinado


viernes, 6 de febrero de 2015

El manual de instrucciones definitivo para niños



Para muchas de nosotras la maternidad ha sido un proceso vital impactante, revelador, duro y revolucionador… que ha necesitado una vía de escape. 

A algunas de nosotras nos dio por escribir un blog y esa iniciativa personal e individual se ha convertido en la suma de muchas, es decir en una gran comunidad, influyente y de gran alcance, que tiene el poder de poner en manos de padres y madres - con muchos miedos y dudas - información muy valiosa.

Así, hace más o menos 6 años, justo cuando Amalia empezó a escribir su blog Diario de una mama Pediatra, la blogosfera maternal experimentó una eclosión y empezó a adquirir relevancia mediática. 

En sus inicios la blogosfera maternal estaba compuesta por madres, normalmente primerizas, que escribíamos sobre nuestras experiencias, pero sobre todo, expresábamos nuestras dudas e inseguridades, en definitiva: reflexionábamos sobre lo que nos estaba pasando. Estas iniciativas comenzaban de manera aislada, sin vínculos en la red, y poco a poco, a través del intercambio de ideas, pensamientos y consejos empezábamos a forjar tímidas alianzas y amistades.

Diario de una mamá pediatra, se perfiló como una de sus más destacadas miembros de esta comunidad y, de alguna manera, lideró - junto con el blogs como Me crecen los enanos, Mama sin complejos o Tenemos tetas- la generación de primeras blogueras que hoy llamamos DINOSAURIAS. 

Permitidme que haga de abuela cebolleta y me recree en ensalzar a aquellas blogueras dinosaurias que teníamos un punto en común: la maternidad pura y dura, sin adornos. Juntas reflexionamos sobre la maternidad y la crianza, sobre qué tipo de madres éramos o queríamos ser y, sin saberlo, en ese momento fuimos el germen de un cambio de paradigma en torno a la visión de la maternidad. Abrimos una brecha, hasta ese momento inexplorada, que cuestionaba modelos de crianza de moda, rompimos algunas reglas establecidas y, quiero pensar, que ayudamos a algunas madres a ser las madres que ellas querían ser, sin corsés, sin restricciones, sin las reglas dominantes establecidas. 

En este contexto, Amalia, que nunca se ha adscrito de forma dogmática a un modelo de crianza concreto, sí nos ayudó a empezar a debatir desde la templanza, la visión más científica de las cosas, en definitiva desde la razón y el sentido común. ¡Ahí es nada! 

Como su blog, su libro es una mezcla de sus dos facetas, la de madre y la de pediatra, que la autorizan más - si cabe - para ofrecer opiniones y recomendaciones con la empatía de estar en los dos lados. 

Hace 6 años, cuando fui madre por primera vez, habría dado mi brazo derecho por saber todo lo que sé ahora. Me habría evitado muchos miedos, inseguridades, preocupaciones y disgustos… y parte de lo que sé, Amalia me ha ayudado a aprenderlo

Siempre decimos que los niños vienen sin manual de instrucciones y efectivamente es así, pero si tuviéramos que elegir un libro que ponerle debajo del brazo a cada recién nacido, yo le pondría: Diario de una mamá Pediatra