viernes, 2 de diciembre de 2016

La maternidad para las madres

El día que decidí dar la teta hasta que mis niños estuvieron muy entraditos en años, tuve que leer que era una #neomachista. Ahora leo que debemos usar el lenguaje inclusivo en los ámbitos de la maternidad, para que los padres estén presentes: padres y madres, de lo contrario incurres en un #micromachismo de manual. 

Y digo yo, ¿de verdad que la maternidad no es de las madres, sólo y exclusivamente nuestra? de lo que nos pasa, de lo que sufre nuestro cuerpo, de lo que nos hacen las hormonas, de nuestros instintos... ¿no podemos hablar nosotras, solo nosotras, con nosotras...? ¿Es posible que hasta ese espacio nos lo roben los "padres comprometidos"? 

Me parece genial que los padres se sumen a la corriente de hablar, opinar, desahogarse sobre lo que viven, sufren y disfrutan con sus hijos. Que nos acompañen en la maternidad, en el proceso del embarazo y parto, me encanta, así es como debe ser, ellos deben estar porque son parte de la crianza al 50%, pero que algunas figuras quieran tener tanto o más protagonismo que nosotras en la MATERNIDAD... eso me enerva, me cabrea, me indigna.  

La maternidad, entendida como el proceso que vive la mujer desde que se queda embarazada, lo que siente, lo que disfruta, lo que sufre, la experiencia de convertirse en madre, de tomar decisiones sobre ella misma, sobre su actitud vital... eso es de la mujer. Por supuesto, eso no es excluyente con que el hombre esté presente, acompañando, dando soporte... pero liderar ese discurso, compartirlo al 100%, dándole un lugar preferente a su figura, es arrebatar un espacio que es nuestro.

Sé que esto es polémica asegurada, pero permitidme que en mi casa, que es mi blog, exprese libremente lo que pienso. Sin ataduras, ni discursos políticamente correctos que favorecen al 50% de la población que nace privilegiada por ser hombre. 

Creo que quedan muchas luchas dentro del feminismo para que éste sea el debate. Cuando la paridad sea real, cuando la sociedad no premie a un hombre por ser hombre, y excluya a una mujer por ser mujer, entonces abrimos de nuevo este debate. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Mamá drogas duras

Mamá barbitúrico.
Mamá somnífero.
Mamá LSD.
Mamá marihuana.
Mamá gas de la risa.
Mamá morfina.

Las madres somos como las drogas duras.

Relajamos como los barbitúricos.
Ayudamos a dormir como los somníferos.
Hacemos volar la imaginación como el LSD.
Provocamos la risa floja como la marihuana y las carcajadas como el gas de la risa.
Calmamos el dolor como la morfina.

Tenemos las propiedades necesarias para nuestros hijos, en la dosis exacta para su edad y peso y, además, creamos adicción.

jueves, 26 de mayo de 2016

Una extraña en Madrid



Comprobé que era una extraña en Madrid cuando todos sus olores me sorprendían. El metro, que tiene dos olores fundamentales: el del andén y el del vagón; sus calles,  que algunas huelen a rancio abolengo, otras a cemento de barrio nuevo y  algunas a callejuela; los setos de algunas zonas que tiene un olor raro que me resultaba tan ajeno…

Y de pronto, un día de no hace mucho, me di cuenta que la sobre estimulación de mi pituitaria había desaparecido, que ya no me sorprendían los olores, que ya no olía a nada…

Llegué a pensar que había perdido el olfato, porque por no oler, no olía ni a mis hijos, buscaba ese olor a bebé, mezcla de Nenuco y leche agría, dulce y agradable, que te sobrecoge cuando acercas tu nariz a un carrito ajeno… ajeno…

Y como ya no soy una extraña en Madrid, a la que ahora pertenezco y ella me pertenece a mí, no huelo a mis niños, que son más yo que yo misma, que son más míos que nada del mundo.

La pena es que ahora huelo el Mediterraneo a kilómetros…  

martes, 15 de septiembre de 2015

7 razones por las que ayudar a un niño a levantarse cuando se cae



Ayer vi como un niño se caía a la salida del metro, había mucho tumulto de gente y era un niño pequeño, de no más de 3 años. Mi primer instinto fue ir a levantarlo, pero no lo hice al ver que su padre lo miraba de cerca animándolo a levantarse solo, con el gesto algo torcido. 

He oído a muchas personas hablar sobre la educación de sus hijos con más dureza de la que se imponen a sí mismos. He oído decir que cuando un niño se cae debe levantarse solo, para que sea autónomo, para que sepa solventar sus propios problemas, para no hacerlo un mimado y un blandito. 

Mi instintito y mi razón me dicen lo contrario, quiero, deseo, entiendo que lo mejor para mis niños, y para mí, es ayudarlos a levantarse cuando se caen, en el sentido literal – y también en el figurado. 

He hecho el ejercicio de enumerar estas razones, solo por el placer de hacerlo, para mi convicción personal, para ratificar mis propias ideas por escrito. Tengo una amiga, que siempre me anima a hacer listas, y ahí va ésta:

1. Mi instinto, el que siempre guiado mi maternidad con acierto, me indica que si un niño se cae hay que ir a comprobar que no se ha hecho daño, y si se lo ha hecho hay que consolarlo y curarlo. 

2. Quiero que mis hijos sepan que siempre estaré ahí, por pequeño o grande que sea la dificultad que tengan por delante. Ya sea para curar un raspón en su rodilla, una enfermedad, una decepción o un corazón roto. Su madre siempre les va acompañar

3. Como principio de vida, todos solemos pregonar que inculcamos a nuestros hijos hacer con los demás lo mismo que tú quieres recibir de los otros, y yo siempre he deseado afrontar mis problemas acompañada, de mis amigas, de mi familia, de mi entorno… por eso hago lo mismo con mis hijos. 

4. Es más fácil sentirse solo que acompañado. ¿Por qué dejar a nuestros hijos solos ante una dificultad? seguro que llegará un momento en el que se sentirán solos, de manera justificada o no. Al menos no los dejemos solos de manera deliberada, ya tendremos tiempo de equivocarnos y abandonarlos en algún momento en el que nos necesiten. 

5. Quiero que cuenten conmigo para afrontar cualquier problema o dificultad, prefiero mil y una vez que tengan la confianza necesaria conmigo para que acudan a mí para tomar decisiones vitales. Quiero que me consulten cuando tengan dudas, quiero que recurran a mí cuando no sepan que hacer, quiero guiarlos cuando se sientan perdidos. 

6. Sentirse respaldado es sentirse confiado, seguro de uno mismo. ¿Qué mejor mimbre que esa para construir personas autónomas y suficientes para ser libres. 

7. Protegerlos es mi deber y eso es a lo que me dedico…

sábado, 2 de mayo de 2015

Ya soy una #HAPPYMUM



Yo ya soy una #HAPPYMUM y lo soy por muchos motivos. Primero porque cada día me convenzo más de que hay que ser feliz a cada momento de nuestra vida, siento que tengo mucha suerte y que disfrutar y sentirme feliz es casi una obligación vital. Esto es también lo que pretendo transmitir a mis niños.

Además, y pasando al plano más mundano, he de confesar que comprar me hace feliz. Sí, soy una vendida al feo capital ¡pero es así! Y las compras on-line son cada día más útiles para mí, ya que tiempo no es lo que me sobra. 

Showroomprive.es es una opción interesante para mis compras y siempre me doy una vuelta por su web a ver qué puedo encontrar. Por eso me gustaría hablaros de su campaña #HAPPYMUM, que estará activa en su web desde el próximo día 2 de mayo hasta el día 3 mayo. Hay poco tiempo, ¡¡¡tenéis que daros prisa!!!

Como regalo a nosotras las madres, desde Showroomprive.es nos dan un código descuento (HAPPYMUM1) que podéis utilizar para conseguir 10€ de regalo por cada 50€ de compra (utilizable durante los días en los que estará activa la campaña. Código no acumulable a otras ofertas. Válido para una sola compra, superior a 50€, gastos de envío no incluidos).

Además, desde Showroomprive.es organizan un concurso de un año de compras gratis en Showroomprive.es + 10 sudaderas #HAPPYMUM.

¡Animaos a participar!

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