martes, 20 de octubre de 2009

Estos no son consejos para madres

Muchas de vosotras ya os habréis dado cuenta de que este blog es fruto de un trauma (entendamos trauma en el sentido más humorístico del término – si es posible - es decir, en el sentido menos dramático de la palabra), producido por el parto y por los meses siguientes a este acontecimiento.

Posiblemente, si entonces hubiese sabido lo que ahora sé, gracias a la experiencia, el ensayo/error, y las lecturas de autores consagrados y madres anónimas y blogueras, las cosas hubiesen sido diferentes.

Una persona cercana me contó hace poco que por fin había llegado su deseado embarazo y entonces pensé que sería bueno compartir esas cosas que había descubierto con las personas que leían mi blog. Me resistía a dar consejos, y le he dado muchas vueltas a este post, para camuflar lo que iban a ser una ristra de pequeñas lecciones para madres aún más novatas que yo. Pero después de pensarlo y repensarlo creo que todo lo que yo pueda contar lo dice mucho mejor Laura Gutman, para mí, en estos momentos, "mi guía espiritual" de la maternidad.

En mi opinión, en su libro "La Maternidad y el encuentro con la propia sombra" Gutman traduce a palabras los sentimientos, complejos y difíciles de explicar, que yo sentí en el parto y en el puerperio.
En resumen, recomiendo leer a Laura Gutman e intentad que los padres de vuestras criaturas os acompañen en esas lecturas, porque puede ayudarles a entenderos mejor- si no lo conseguís, como es mi caso, al menos leedles los mejores párrafos en el intermedio del fútbol.

Y para no dejar en el aire algunos pensamientos que he tenido, os doy una breve lista de cosas que hubiese hecho de otra forma si entonces hubiese sabido lo que sé ahora:


  • Habría vivido el parto más intensamente. Estaba tan cansada, tenía tanto miedo que no me di cuenta de que estaba haciendo la cosa más importante de mi vida, trayendo al mundo a mi niño. No supe darle la bienvenida como ahora lo habría hecho.
  • Hubiese intentado no separarme de mi niño dos largas horas justo después de su nacimiento. En esos momentos tan cruciales para su vida, cuando más indefenso y necesitado estaba de mí, se llevaron a mi niño para hacerle no sé bien qué.
  • Y por último, habría cogido a mi niño en brazos desde el minuto 0 de su vida y lo habría acunado y dado teta a placer, sin ningún remordimiento.

Espero que estos "no-consejos" os sirvan de algo y que aumenten las ventas de los libros de Laura Gutman (quizás, tenga que pedirle comisión).
 

Dedicado a Belén y a su niña, que seguro que será muy "juguetona"

lunes, 19 de octubre de 2009

“El cerebro del bebé” - Entrevista a Sue Gerhardt en “Redes”

Este increible reportaje de Redes resume, y sustenta científicamente, muchos de los conceptos y de las premisas que promulga la crizanza con apego. ¡Muy interesante! ¡Disfrutad de él!




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