lunes, 11 de octubre de 2010

Las cosas de Laura Gutman... y las mías


Efectivamente, esto no es un blog de actualidad, ni de primicias informativas... hace ya varias semanas que asistí a la conferencia de Laura Gutman en Madrid, y lo más grave, hace varias semanas que prometí un resumen de lo que contara... y aquí me veis: 15 días más tarde, intentando sacar un hueco para redactar el ansiado reporte.

Pero la maternidad, el trabajo, lo líos y los problemas no entienden de tiempo ni espacio, y en estas semanas mi mente ha estado en otras cosas. Para los más curios@s os diré que algunas de estas cosas que han ocupado parte de mi disco duro se han solucionado, otras van a desaparecer y el resto están en vías de hacerlo o simplemente van a ser eliminadas de mi RAM.

Bueno, pues vamos al tema... A lo largo de la charla de Laura Gutman pasé por casi todos los estados que una persona puede tener al escuchar a otra: empatía, incredulidad, descrédito, oposición, interés, simpatía... Y me ha costado algunos días asimilar mi recorrido por su charla y sacar algunas conclusiones. Como sabéis, iba totalmente entregada a su filosofía y ahora, he de reconocer, que no me gustó tanto como esperaba. Eso no significa que, en su momento, sus lecturas no me hayan ayudado y, sobre todo, confortado, pero puedo decir que mi Gutmania ha pasado a la historia.

Cuando entré en la sala, mis sensaciones fueron cálidas, la estancia estaba llena de madres, algunas con sus hijos ya en los brazos y otras con ellos aún dentro de sus entrañas, había algunos padres y un ambiente bastante acogedor. Laura se paseaba por la sala sonriente, firmando libros, charlando con unos y con otros con una amplia sonrisa en su cara. Cuando se subió al pequeño escenario, fue al grano... casi ninguna de las cosas que contó me sonaron nuevas, pero escuchadas de su boca sonaron diferentes.

Empezó repasando los “personajes” en los que ella afirma que todos nos instalamos... repasó sólo algunos y nos comentó que hay detalle de estas estas personalidades estándar en alguno de sus libros. Así pasó por el maltratador, por la víctima, el enfermizo, el caprichoso...

De esta forma, todos estos personajes parten de una base común: la sensación de desamparo en algún momento de sus vidas, y cada uno de ellos enfrenta este hecho como puede o sabe. Así el maltratador usa su fuerza bruta para que mamá le haga caso cuando pega a un niño, por ejemplo, y cuando se va haciendo mayor sólo sabe actuar así, sólo sabe enfrentar sus miedos de esa forma, y se convertirá en un hombre de negocios sin escrúpulos o en un marido agresivo; La victima parte de esa misma base y sólo obtiene su recompensa siendo la pobre niña que sufre las injusticias de la mano de los demás, y siempre acaba en los brazos de mamá. Ella es buena frente a la maldad de otros y repetirá este esquema de comportamiento a lo largo de su vida, pudiendo convertirse en una víctima potencial del maltrato machista. Y así siguió describiendo personajes como el enfermizo o el caprichoso que usan la enfermedad o las rabietas como modo de llamar la atención.

Todas estas descripciones las adornó con ejemplos, con símiles que amenizaban su discurso, pero a medida que iba avanzando en sus descripciones más simplistas me iban pareciendo. Probablemente, puede ser que las cosas son más sencillas de lo que creemos, y que al final todo se reduce en esto: patrones de comportamiento con los que los psicólogos catalogan a sus pacientes... pero, sinceramente, esto es como descubrir los trucos de un mago: eliminas la emoción, conviertes un arte, una compleja ciencia, en un simple crucigrama.

Y la tarde avanzaba y a mí aquello me empezaba a chirriar cada vez más. Sobre todo cuando se metió en temas peliagudos como las mujeres maltratadas, llegando a decir que que ellas son maltratadas porque al final encuentran su recompensa tras el maltrato, que es destacar, obtener cariño y reconocimiento a través su papel de víctima.

Probablemente y en cierta forma lleve razón, existen perfiles de personas que repiten patrones una y otra vez... pero que yo tenga un pensamiento tan sencillo y simplista, que no cuento con ninguna formación psicológica, es aceptable, pero uno espera que una “gurusa” como lo Gutman en su campo, no reduzca las cosas a esos sencillos conceptos.

Fue entonces cuando le pregunté: “pero todas nosotras tenemos un hijo que ha pegado a otro (haciendo referencia a la personalidad del maltratador) o que ha cogido una rabieta frente a un kiosco de chucherías (por la personalidad caprichosa) o un hijo con alergias (por la personalidad enfermiza – ella llegó a afirmar que no cree que las alergias existan y tácitamente dijo que son manifestaciones psicosomáticas de alguna carencia afectiva... ahí me tocó la moral mucho – ya sabéis que mi niño tiene problemas de alergias-)... ¿eso significa que todas nosotras lo estamos haciendo mal como madres, que todos nuestros hijos tienen carencias afectivas? ¿cuando tenemos que dar la voz de alarma? ¿cuando debemos preocuparnos? Ella me contesto con un sencillo: ¿Por qué esperar a que haya una voz de alarma? ¿Por qué no conocernos mejor para evitar que eso pase?...

Bueno sí, visto así no está mal, pero me empezaba a fastidiar esa visión pesimista en la que parece que todos tenemos un gran problema psicológico que nos impide ejercer la maternidad de manera responsable, y si quieres efectiva, sin transmitir “traumas” a nuestros hijos. Una visión que culpabiliza en extremo a las madres de este mal generalizado que parece residir en todos y cada uno de los individuos de la humanidad.

Para las más amigas de la Gutman, os sugiero que sigáis leyendo, porque a partir de ahí la cosa fue remontando y entró en detalles sobre el concepto de la sombra: aquello que no recordamos, aquello que no se ha mencionado, aquello que nunca se ha verbalizado y que desconocemos de nosotros mismos, que nuestra mente ha eliminado para permitirnos seguir viviendo, ese desamparo que todos hemos sufrido alguna vez y que está en todos nosotros, que nos marca, y que nos lleva a elegir uno de estos papeles para encarar la vida.

Insistió mucho en ese concepto, porque sobre él gira toda su filosofía. Nos invitó a descubrirlo, llegando incluso a afirmar que todos los adultos tenemos la obligación de hacerlo, de conocernos mejor y encajar las piezas de nuestra historia, para así partir del conocimiento para educar a nuestros hijos mejor, desprendiéndonos de ese “personaje” para ser nosotros mismos.

Nos invitó a hacer lo que ella llama nuestra “biografía humana”, en la que un terapeuta analiza lo que no cuentas, lo que no recuerdas de tu infancia, para descubrirlo, sacarlo a la luz y hacer que toda tu historia encaje. En ese momento me plantee incluso hacerlo, o sugerírselo a alguien cercano a quien creo que le podía ayudar.

Aunque toda la charla fue prácticamente un dialogo con el público, salpicando sus palabras con preguntas, la segunda parte de su conferencia fue casi exclusivamente una sesión de preguntas y respuestas. Algunas personas contaron sus positivas experiencias con las consultas a través de Skype con las terapeutas de la consulta de Gutman, otras preguntaron sobre como enfrentar ese momento, después de la biografía personal en el que descubres que gran parte de las decisiones de tu vida no las has tomado tú sino el personaje en el que estabas instalado...

Fue entonces cuando empezamos a descubrir una Laura más persona, menos “conferenciante” y más cercana. Nos confesaba que su vida, como la de todos, también estaba llena de sombra, y que toda esa “sabiduría” que nosotras proyectábamos en ella no era tal y que su vida en ocasiones también había sido un desastre.

En resumen, fue una experiencia agri-dulce, fueron tantas las expectativas, que descubrir las claves, en modo “básico” de la Gutman, me supo a poco... pero sigo afirmando que algunos de sus conceptos son muy aprovechables para comprender lo que pasa cuando eres madre, en ese proceso difícil, y aveces traumático, del puerperio.

Algunas cosas se quedan en el tintero, pero haré un post “reloaded” en breve... o no.

13 comentarios:

  1. Plas, plas, plas!! qué ganas tenía de leer esta entrada prometida.
    Me alegro de que tu gutmanía haya pasado a la historia. Ya te he comentado en muchas ocasiones lo que hoy escribes tú: si bien hay conceptos de esta señora muy interesantes, a mí también me chirrían bastantes aspectos, como por ejemplo convertir todas las situaciones en patología y la predeterminación en todos los hechos (teniendo como tenemos los seres humanos capacidad para cambiar y además muchas veces!).
    Y como a ti, aspectos que no me chirrían sinó que me parecen directamente un insulto a la medicina y a los padres recientes como por ejemplo decir que un niño es alérgico por cuestión psicosomática o que la muerte súbita del lactante pueda estar relacionada con el "grado de amor" de una madre.
    He dicho.
    Un abrazo!

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  2. Ey! Amalia, me encanta que el tuyo sea el primer comentario a esta entrada. La verdad es que me ha costado asumir que la Gutman no me gusta tanto como pensaba, pero así son las cosas...

    Me gustaría hacer un segundo post con citas e ideas que sí me gustaron de su charla... pero eso será más adelante...

    El tema de la alergia... me tocó en el alma... sobre todo, porque si partimos de sus ideas, mi hijo, de repente, tiene más amor ahora que cuando era un bebé, ya que sus alergias (huevo y alubia) han desaparecido...

    Pero bueno... Gracias por tu comentario.

    Besos

    Begoña

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  3. Muchas gracias por contarlo, guapa. Después de leerte, me hubiera gustado estar allí para poder escucharlo con mis propios oídos y de paso charlar contigo y debatir sobre la conferencia. Creo, por lo que cuentas, que a mi tampoco me hubiera entusiasmado, suscribo todos tus argumentos.

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  4. Hola Begoña! Me ha gustado mucho tu post, tan sincero. A veces parece que las cosas tuvieran que ser blanco o negro, cuando en la vida real y en nuestro día a día raramente ocurre así.
    Leí por primera vez a la Gutman estando embarazada. Muchas de las cosas que decía me gustaban y estaban cerca de mi manera de entender y desear la maternidad. Sin embargo, sin saber muy bien por qué, sus palabras hacían que me sintiera culpable.
    He leído varios de sus libros, pero ni comulgo al cien por cien ni descarto aquello que me sirve ni la mandaría a la hogera.
    Está bien relativizar y poner en cuestión de vez en cuando a los gurús, creo yo

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  5. En definitiva lo que yo pienso, que no nos tenemos que creer todo al 100%, yo me sentí hace unas semanas una mala madre porque estuve de bajón (y gordo) y sentía que no estaba prestando a mi hijo toda la atención que debía. En boca de esta gente (y de gente de a pié) seguro que lo estaba haciendo fatal, e incluso que era una maltratadora por pegarle algún grito a mi bichito. Nadie repara en si estás bien o no, nadie te ayuda, solo se critica y así vamos luego, con una conciencia que "pa qué".

    A mi tb me gusta leer a gente como Laura o Carlos Gonzalez, pero no comparto con ellos el 100% de lo que nos cuentan. También hay tonos grises

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  6. Pues eso chicas... que en la vida nada es verdad ni es mentira, en eso estamos de acuerdo, pero a mi todavía me cuesta ver caer a mis propios mitos... soy así, tiendo a poner a mucha gente en pedestales y... más dura será la caida....

    Besos a todas y gracias por los comentarios...

    Begoña

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  7. gracias por el resumen. Yo nunca he ido a una charla de esta mujer. Leí el libro de la sombra y aunque hubo ideas que me tocaron muy dentro muy dentro (lo de la sombra, por ejemplo, que tampoco es que sea una idea suya), o la díada... no pude acabar el libro. creo que es hacía el final que habla de las enfermedades y tal y no, como dice la mamapediatra, es un insulto a la medicina. Así que me quedé con la parte que me removió sin chirriarme. Y luego me parece que es una gran vendedora.

    un abrazo,

    maite

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  8. Begoña, me ha gustado mucho tu post. Recientemente he empezado a leer a Laura Gutman y comparto mucho de lo que dice. Como dije en mi blog, es importante apartar todo el adorno y parafernalia de sus palabras para quedarte con aquello que te interese. En mi caso he captado ideas que me parecen estupendas, pero descarto absolutamente cualquier historia psicosomática. Creo en la medicina (mal llamada creo) tradicional, y aunque como psicóloga qu soy me doy cuenta de hasta dónde puede llegar la psique humana, hay cosas que no acepto.

    Pero a pesar de ello creo que es muy interesante leerla y saber extraer lo importante.

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  9. Gutman, González, Jové... todos para mí, esenciales! de verdad... ahora, los extremos los llevo mal.

    A mí me tocó la fibra descubrir que Carlos González no creía en la existencia de cólicos del lactante y no veas cómo he podido sufrir pensando en que mi niña podía tener un trauma -ya que el porteo, amor, apego, teta,... lo cumplía plenamente-

    No recuerdo ahora mismo como te he encontrado, llevo poco leído, pero me has enganchado, así es que, con tu permiso, te sigo!
    Ah! y si quieres recordar desventuras de una primeriza más nueva que tú te invito:
    laventuradesermadre.blogspot.com

    Salu2

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  10. A mi Gutman no me gusta, me parece muy culpógena

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  11. QUE BUENO QUE LO ESCRIBISTE...yo lo siento, lo pienso, me ronda por la cabeza pero no lo expreso!!! yo lo leí y para las mamás de mellizos nada, nuestros hijos serán que se yo! porque le dimos con suerte la mitad del amor que le debíamos haber dado! yo la lei embarazada y despues senti que me metías en más lios que otra cosa. Despues dejar de lado el tema de los mellizos, lei y me peleo con mi marido porque no me rescataba...como si yo hubiese podido ser rescatada en ese momento pienso ahora! jaja...
    porque nos gusta sentirnos culpables....hay una frase de Migue espeche psicologo de crianza también argentino, que dice: lO QUE ES BUENO PARA LOS PADRES LO ES PARA SUS HIJOS.. Con amor, esa frase no es maravillosa? Sentirnos culpables y en deudas, peleando con nuestras propias sombras será bueno para nuestros bebés? ¿No será mejor que nos vean peleando con nuestra propia sombra para saber que ellos también deberán luchar con la suya? ¿no es más linda la vida si hay lucha, desafío y ganas de mejorar?, ¿yo no quiero que mis hijos sean perfectos porque nunca será y como mínimo serán frustrados! yo creo que la laura gutman debe ser muy saludable para situaciones de mucha desconección, pero ninguna de nosotras que leemos, nos interesamos, conversamos nos pasa eso. Estamos acá para nutrirnos y estar con nuestros hijos de la mejor forma que podemos. Y si con defectos, que suerte que los tenemos, con errores, que suerte, creo que no debe haber nada peor que tener una madre perfecta, porque al final los hijos debemos superar a nuestros padres, ser mejores, aunqeu sea en la fantasía y ojalá que en la realidad también. Yo alce y bese a cada uno de mis bebés el 50% de las veces que lo debería haber hecho y estoy feliz porque tengo lo más lindo de mi vida, y mis bebés asi y todos estan felices, bien, activos, a veces con colicos, y otras veces con alergia, y no creo que mi capacidad de traumarlos o mi propia sombra haya desaparecido cuando cambie a una leche sin lactosa. o bueno si paso que bueno!jaja!

    También quiero enseñarle a mis hijos a tomar aquello que les sirve con criterio...besos, sorry me copé es que me senti libre que alguna vez no digan que gutman es lo más! la ra la lara a laajñaj :))

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  12. ya que se hace llamar "psicoterapeuta" posee titulo universitario y matricula de psicóloga de alguna universidad local o extranjera? de lo contrario seria usurpación de titulo y ejercicio ilegal de la profesión. solo dice que se "formo ???? en psicopedagogía en Francia" pero...no si ha obtenido dicho titulo (que tampoco la habilitaría para ejercer como se "autodenomina" "psicoterapeuta".)
    la salud mental es algo muy delicado para que se largue a hablar como lo hace.
    . Además quisiera saber si conoce x casualidad como esta conformado el aparato psíquico x que por lo que veo no tiene la menor idea..... francamente decir que nunca hay que decirle NO a los niños indica claramente que desconoce que los NO forman parte de los LIMITES que el niño debe tener para sentirse y crecer seguro, puesto que una bebe no pueden diferenciar y decidir x si mismo como cuidarse y esa "seguridad" proviene justamente de alguien que lo ama lo cuida y protege para que no se haga daño.(alguien podría imaginarse un bebe metiendo los dedos en el enchufe y la madre allí presente no le diga que NO.)
    y francamente eso de somos mamíferos....me parece
    una sanata muuuchhass veces repetidas, cuando dice que nacemos sin terminar y que hay que tenerlo nueve meses en brazos para que no se sienta en "peligro" soledad miedo y angustia porque pueden venir los depredadores... sin palabras..(si ello fuera asi nunca aprendería a gatear, ni caminar, ni conocer este mundo que si bien coincido que es hostil es compensado por la guía amorosa de los padres y luego por la socialización para insertarse como una persona "normal" en la realidad.
    OTRA barbaridad es cuando afirma que NO hay que llevarlo nunca al psicólogo al niño, sino que son los padres los que necesitan ayuda porque x su "culpa" es que el niño enferma (en algún articulo lei que hasta si tienen cáncer x ej es debido a la sombra de los padres y que deben revisar aquello que de lo que han carecido ellos de niños para enfermarlo o hacer que caiga en desamparo y sensación de abandono.
    (obvio... seguramente en su centro esperanza ella los atendera) je!!!! encontró una linda veta recalcando su culpa explícitamente diciendo que lo que no han recibido ellos cuando eran pequeños ahora en una especie de "revancha" tampoco se lo darán a su hijo.
    en fin... quisiera que aclare y muestre su titulo de psicoterapeuta y su matricula otorgada por el Ministerio de Salud.¿¿¿¿ lo tendrá???? LO DUDO sino que lo muestre!!!!!
    Basta de truchos en temas tan delicados!!!!
    estará ganando sus buenos pesos pero espero que no perjudique a madres vulnerables con las pavadas floridas que dice.
    Por ultimo. el ultimo libro MUJERES VISIBLES MADRES INVISIBLES.... (no les parece una sobredosis de hacer sentir "culpables" a las madres????
    NO LO PIENSO COMPRAR!!!! el titulo es suficientemente claro y no voy a contribuir a su quintita.

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  13. A mi Laura Gutman no me gustó al principio...leí cosas de ella y me chirriaron también. No se la puede entender en un día con ella, usa un lenguaje particular que puede llevar a error. Para comprenderla hay que haber trabajado en su lenguaje, haber hecho un trabajo personal. Hoy en día que ya la he seguido despacio, pienso que es una persona sabia, pero un 20% de lo que dice a mi tampoco me vale, pero el otro 80% es oro puro.

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