domingo, 21 de febrero de 2010

Historia de nuestra lactancia

Mi niño se enganchó a mi teta de una forma muy natural, sin problemas, en silencio. Nos lo había dejado una enfermera en la habitación, tras una frase enigmática para nosotros: “a las 8 le toca la toma”. Pasaban los minutos y allí estábamos, mirando a nuestro niño, atónitos, sin movernos, casi sin respirar. No teníamos ni idea de qué hacer, ni como, y nos asomábamos a la cuna como si observáramos a un animalito salvaje…

Cuando dieron las ocho, me dice mi novio: Dale la teta, ¿no? – Y yo aluciné, normalmente la lanzada soy yo y él es el cauto, el prudente hasta el extremo. Yo le contesté: pero vamos a esperar a que venga la enfermera para que nos diga como, ¿no? Y él me contestó con una mirada como diciendo: anda ya, no seas tonta si eso tiene que ser fácil.

Pues nada, lo cogí como pude, me lo acerqué al pecho y listo. Fácil, sencillo, limpio y cómodo…

Y hoy en día, soy una madre orgullosa, que se saca la teta, casi desafiante, esté donde esté. A veces, casi me encantaría que alguien me dijera algo por estar dándole de mamar a mi niño de 18 meses en un sitio público. Tengo las respuestas preparadas, adecuadas para el tipo de insensato o insensata que se atreva a hacerlo. He creado respuestas para viejos, para jóvenes e incluso para personal de seguridad, esta última es la que más me gusta y la voy a compartir con vosotros, es un simple: ¡desalójenme! Menudo espectáculo iba a ser eso: yo con la teta al aire, el niño recolgado, mi novio soltando manporrazos al aire y el segurata arrastrándonos a los tres hacia la puerta. Ya tendría excusa para iniciar una cruzada… pobrecitos.

Pero sinceramente, nunca nadie me ha dicho nada, ni siquiera he sentido que me miraran mal. De hecho, en mi tierra (Málaga), más de una vez se me han acercado – siempre señoras mayores – para decirme: ¡Qué bonito! ¡Qué bien! ¡Eso es lo más bueno que le puedes dar!.

Precisamente hoy, se ha escrito uno de los capítulos de la historia de nuestra lactancia. Un capítulo que no he escrito yo, sino mi niño, lo que me ha reforzado y reafirmado en el orgullo y el placer que está siendo para mí darle la teta a mi niño hasta hoy -ese “hasta hoy” lo podéis leer como un “alterado ¿hasta-hoy?-¡pero-si-tiene-18-meses!” o un “sonriente hasta-hoy-y-por-mucho-tiempo” según vuestras convicciones sobre la maternidad.

El caso es que con este maldito tiempo, no hemos tenido más remedio que irnos a un centro comercial a pasar el día. Allí, con la merienda a medias, mi hijo jugaba en un espacio decorativo, que los niños han hecho suyo– se trata de un puente sobre una falsa cuenca de un río, recubierta de un falso césped, sobre el que nos niños se revuelcan y se tiran con las bandejas del McDonalds como si fueran trineos – muy ingenioso.

Allí, estaba mi niño, cuando de pronto, ha venido hacia mí, corriendo, con los brazos abiertos – esto lo suele hacer mucho, porque además de ser un crack es muy simpático. Tras nuestro abrazo me ha dicho: “aga” –es decir “agua”. Yo le he ofrecido una botella con pajita que siempre llevamos con nosotros. Él ha negado contundente “no-no-no”. He pensado, a lo mejor quiere el batido de chocolate que estaba tomando y se lo he ofrecido, y otra vez ha negado “no-no-no”. Entonces me dice mi novio: “aga-mamá”, lo que quiere es teta…

¿Comprendéis ahora lo de madre orgullosa?

16 comentarios:

  1. una vez más me veo reflejada en lo que cuentas.... Yo tampoco me he encontrado nunca a nadie que me diga nada al respecto, aunque alunas veces veo como miran de reojo al ver una niña tan grande enganchada en una teta....

    ResponderEliminar
  2. Felicidades por estos 18 meses de lactancia.

    No hay nada mas bonito ni mas natural que un niño tome tetita.

    ResponderEliminar
  3. Felicidades!!!Nosotros vamos a cumplir 11 meses y tampoco nunca nadie nos ha puesto ninguna pega. Bss

    ResponderEliminar
  4. tita, tita, tetita dice mi nena, con dos añitos cumplidos ya sabe perfectamente como pedirla y levanta la camiseta para agarrarse y a mi me encanta. Nunca nadie me ha dicho nada fuera de casa (y también me quedo a veces con las ganas) y eso que a veces primero come su hermano de 7 meses y luego ella, la gente se queda loca. Pero en casa... los abuelos no lo entienden y me tienen frita con el "tu leche no alimenta, tiene vivio, va a irse de casa y volver los domingos a por su teta..." pero nosotras a lo nuestro.

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena, envidia me das...

    ResponderEliminar
  6. He leído tu historia “sonriente hasta-hoy-y-por-mucho-tiempo”. Enhorabuena por seguir dándole el pecho y como tu dices, por mucho tiempo. Y sí, comprendo perfectamente que te hayas sentido la mamá más orgullosa del mundo.

    Yo también tenía todo mi arsenal de respuestas preparadas en caso de. Tampoco me hizo falta desplegarlas. Pero sí soporté miradas incrédulas diciendo "pero qué hace esa mujer dándole aquí la teta al niño, no le dará verguenza?". Yo no he sentido verguenza jamás de sacar la teta en cualquier lugar ni delante de nadie. Algunos amigos masculinos incluso se escandalizaban, a lo que yo muy naturalmente les explicaba que era algo natural y así debíamos vivirlo todo. Con todo lo que se tiene que ver por la televisión y demás medios, se iban a escandalizar por una teta fuera de la que colgaba un bebé? por favor!
    Y así seguí hasta que mi hijo quiso seguir, por desgracia menos tiempo que tu, 15 meses. Pero él lo decidió y claro, respeté su decisión. Pero las sigue toqueteando, y cuando se sienta a mi lado y se relaja, a sus 3 años, me toca la tetita, me mira y me dice "la tetita de mamá". ¿Hermoso no? Al menos a mi me lo parece.

    ResponderEliminar
  7. Me encantó...
    No sé como llegué acá, te leí un poco y me encanta tu forma de ser y de "ejercer" la maternidad...
    acá estaré leyendote seguido!

    BESOS

    ResponderEliminar
  8. Felicidades!
    A mí mi hijo me lleva regalados casi 4 años de felicidad... creo que me gusta más a mí darle la teta que a él tomarla... A él le ah aportado alimetno, consuelo, apego, seguridad... pero a mí em ha aportado mucho más...
    Un beso a todas las mamás y bebés lactantes y a los padres que apoyan :-D

    ResponderEliminar
  9. aqui otra felicisima con su teta!
    en nuestro caso somos un trio, mi hija de 3,5 años, mi hijo de 10 meses y yo, aunque mi hija lo esta empezando a dejar y tengo un sentimiento agridulce, feliz por haber llegado hasta aqui y haber podido disfrutar de esto durante el tiempo que ella ha deseado y un poquillo triste por pensar que esta fase se acaba, que dentro de nosecuanto ya no dire mas lo de "ella tambien mamá cuando quiere" jeje, (alguna lagrimilla cae...) pero bueno, la vida esta llena de fases y periodos, unos empiezan y otros terminan y seguiremos disfrutando de estos momentos mientras duren con todo su sabor y valor y ponerle un broche de oro final a esta maravillosa lactancia!

    la verdad, estoy convencida de que en parte esto ha ayudado a que no hayan habido jamas celos entre los dos hermanos, el que sepa que su mama sigue estando ahi para todo, incluido eso qeu es tan nuestro...

    y el peque, pues eso, 10 meses de preciosa lactancia y espero que por mucho mas tiempo! al menos mientras el quiera!

    yo durante un tiempo tenia preparada la explicacion de las recomendaciones sobre lactancia materna de la OMS, hace tiempo que nadie me dice nada, imagino que ya me conocen y saben lo qeu pienso o que se esta conociendo mas el tema del pecho, me gustaria que fuera eso! las personas mayores me apoyan y todo y tengo la suerte de que mi familia esta al 100% conmigo y la familia de mi marido tambien (la hermana de mi suegra lacto a sus 5 hijos hasta que se quedaba del siguiente, con mas de año y medio, asi que le parece fantástico!).

    bueno, gracias por el blog, me encanta encontrar mamis que viven y sienten la maternidad como yo la vivo y siento.

    un beso!!

    ResponderEliminar
  10. Jajajaja, me ha encantado tu sugerencia de respuestas para Seguritas, jajajjaa....

    Nosotras llevamos 31 meses de lactancia, y afortunadamente, el otro día mismo lo comentaba, tampoco nunca nadie ha venido a decirme nada.

    Mi hija me ve llegar a casa y sale corriendo: "llegó la tetiiiiii", jejeje... Y a mí sinceramente me encanta la sinécdoque!!!!

    Enhorabuena!!! Besos!!!

    ResponderEliminar
  11. Precioso, a mi me ha emocionado. Enhorabuena ! Para mi la teta ha sido el gran descubrimiento, el embarazo es bonito si, pero la teta es... mucho mas ! Pablo sólo tiene 4 meses pero ojalá podamos seguir mucho mas, me encantaría que sepa ya hablar y siga con su teta y me la pida!

    ResponderEliminar
  12. Hola a todas, con tetas y contentas! ese podía ser el lema, no? jajajaja... estoy hecha una poeta (vale, poetisa, pero era para que rimara con teta también...jajaja)

    Besos

    ResponderEliminar
  13. Enhorabuena por el blog y por este post en concreto en el que me veo reflejada, nunca me han dicho nada por dar la teta en público ( y vamos para 14 meses) , y tengo unos mítines preparados que ni Obama; pero bueno eso es muy buena señal

    ResponderEliminar
  14. Yo le di pecho 6 meses aunque el inicio me costó bastante más que a tí. Algún día lo contaré en mi blog, pero baste decir que a los 4 días de dar a luz la leche aún no me ´había subido y fui a la matrona para que me diese las famosas pastillas. Afortunadamente, entre ella y la pediatra me convencieron para que esperase un poco más: lo hice y luego todo fue, más o menos, rodado.
    Tampoco nadie me dijo nunca nada, afortunadamente.
    Y le di hasta los 6 meses sin decidirlo: simplemente, para entonces, entre mi trabajo, sus frutas y papillas la leche se fue retirando poco a poco. El día de Nochebuena, 6 meses y 12 días después de su nacimiento, mi peque mamó por última vez.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  15. Bonita historia LAKY, gracias por compartirla. Besos

    ResponderEliminar
  16. Mi hijo sólo mamó dos semanas, no pude darle más leche porque no era posible, aparte del dolor y las heridas que me causaba. Era duro como el pobrecin tenia hambre y las enfermeras en el hospital no me querían dar un bibe hasta que ya me enfadé. No pude darle el pecho pero me siento una madre fantastica, esta sano y es feliz. lo que no puedo perdonar es que pediatras me hicieran sentir culpable por no darle mi leche y tuviera que usar el sacaleches. Nunca cometere este error de nuevo, si no es posible darle de mamar, no pasa nada, se le da un biberon, lo importante es que coma y sobre todo, que nadie me imponga nada y no volvere a sentirme triste por ello. Ojala se respetaran todas las situaciones. Tu relato es precioso, me encanto leerlo.

    ResponderEliminar