lunes, 13 de julio de 2009

Ryan

En el día que ha muerto Ryan, hijo de Dalilah, primera víctima de la gripe A, el post que tenía en mente cae en el ridículo. Iba a quejarme de la sanidad, de la actitud de algunos médicos y de la falta de delicadeza, tacto y, a veces, hasta educación y vergüenza torera de algunos de los médicos y personal sanitario que he tenido la desgracia de encontrarme en mi breve camino hospitalario.

Hoy a mi niño le han hecho las pruebas de la alergia, ya que parece que es intolerante a la leche (y ahora también alérgico al huevo y a la judía blanca), pero mientras iba en el taxi de vuelta de nuestro peregrinaje por la salud pública de la Comunidad de Madrid, que tanto le debe a doña Esperanza Aguirre (aquí vienen desagradables risas de lata), me golpeó la noticia sobre la muerte de Ryan.

Pobre niño, que sino más desgraciado. Ha muerto ya sin su madre… no ha tenido la oportunidad de disfrutar de sus caricias, de sus manos, de su aliento respirando junto al suyo… No puedo evitar las lágrimas por Ryan… por su madre Dalilah y por su padre, que va a tener que superar estas absurdas y desgraciadas pérdidas.

Supongo que los médicos son conscientes de la importancia de lo que manejan, vidas de hijos y padres, madres y abuelas, seres humanos que ponen en sus manos sus cuerpos y también sus almas, porque cada una de las palabras que pronuncia un médico delante de un paciente o un familiar es analizada, escudriñada y medida por todos los pares de orejas presentes.

Por favor, que no se den por aludidos los buenos médicos, las buenas enfermeras y enfermeros, los que cuidan de sus pacientes, los que son considerados y amables, los que no tratan a los enfermos como ganado, los que no hablan como autómatas y los que no van gritando a señoras con bastón y madres que luchan con sus hijos, hartos de esperar y aburridos: ¡Hagan la cola a este lado, por seguridad despejen el pasillo (por cierto, minúsculo).

Y yo pensé: por seguridad apártate de mi vista porque te voy a decir tres cosas bien dichas… ¿que me aparte del pasillo? ¿Y donde me meto? ¿Me pliego hasta que tú me llames? ¿Desmonto a mi hijo y me lo guardo en el bolso…? por seguridad te daba yo a ti pal’pelo, bo-ni-ta.

Que sí, que supongo que hay mucho paciente coñazo, que tiene que ser tedioso contestar una y otra vez las mismas preguntas, que la gente se ponen muy nerviosa en las colas en general, y en la del médico en particular, pero si yo hiciese mi trabajo con tanta desgana, con tan poco mimo, me iba a otra cola a la que ponerme nerviosa, a la del paro.

Espero que si alguno o alguna de los que sí deben darse por aludidos leen esto, se replanteen su forma de trabajar y, pensando en Ryan, supliquemos a los dioses que los otro dioses de bata blanca pongan sus mentes y sus almas en sus pacientes.

Ryan, in memorian

9 comentarios:

  1. Yo soy novata y me quedan unos meses para el parto, y estoy con un cangele... ¿alguna idea tranquilizante?

    ResponderEliminar
  2. Bueno, para empezar no leas mi post sobre el parto (jejeje). Pero, yo te doy un consejo que se puede desdoblar en miles, es decir, haz lo que TÚ quieras. No lo que quiera tu madre, tu pareja, la matrona o la tía solterona de tu marido.

    Es decir, si necesitas gritar, grita (y pasa de lo que te digan las enfermeras, a mi por un gritito de nada casi me empalan), si quieres que no te separen de tu niño/a cuando nazca lo abrazas fuerte. (Hay info en la red sobre este tema muy interesante, por ejemplo aquí: http://www.elpartoesnuestro.es/), si no quieres visitas, fuera todo el mundo de la habitación del hospital...

    En resumen, que hagas realmente lo que TÚ quieres, es un momento muy bonito, que debes vivir como TÚ, y sólo TÚ, quieras. Parece egoista, pero, en mi opinión, debe ser así (quizás la tuya es diferente, por eso Tú debes decidir).

    Ánimo, y yas nos contarás...

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  3. Sí verdad, yo me quedé en shock con la noticia, no se pudieron disfrutar mutuamente, y el pobre padre desconsolado, una verdadera tragedia.

    ResponderEliminar
  4. Antes que nada, felicitarte por tu blog. Ya quise en su momento mandarte un comentario, pero me parecer que no se llegó a publicar, donde te contaba mi triste experiencia en mi cesárea. Así que erinia, también le recomiendo que exiga a las matronas y a todo el personal médico cómo quiere que se la trate a ella y a su bebé en el momento del parto. Si el bebé viene sano, no hay ninguna prisa por hacerle mil pruebas, madre e hijo han de poder disfrutar de ambos en esos momentos.

    Ahora soy madre, de una niña preciosa que pronto cumplirá 8 meses y aparenta casi tener un año (grande como ella sola).

    El desafortunadisimo caso de Rayan tambíen me ha sobrecogido... Soy incapaz de ponerme en el lugar de esa familia, jovenes, empezando una vida juntos, en un país que no es el suyo...

    Desde que di a luz, no hay prácticamente ni una sola semana en la que no llore por alguna noticia relacionada con niños... incluso lloro de emocion si la noticia es bonita... (vamos, que de mujer de hierro he pasado a madre sensiblera).

    Mucho ánimo a esa familia, de todo corazón. Y también ánimos a la enfermera, no debe ser fácil vivir con ese cargo de conciencia, su inexperiencia y la falta de organización en los hospitales le han jugado la peor pasada de su vida.

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Felicidades por tu blog y por este post en concreto, pienso como tú. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Cuando uno es madre se agudiza la sensibilidad hacia temas como este o cualquiera en el que estén involucrados niños. Y uno comienza a sentirlos -a los ajenos- como propios. Eso de "podría haber sido mi niño..."

    Me ha provocado una sonrisa ver loq ue has escrito: "ompartir las ideas que se me pasan por la cabeza mientras me saco leche en el baño de la oficina". Me haces acordar a mi propia maternidad.

    Besos y todo bueno para Ryan!!!

    ResponderEliminar
  7. han tenido que pasar días para poder leer tu post, este tema me ha conmocionado (como a todas las madres, supongo) y es inevitale pensar que algo así puede pasarle a tus hijos, qué tristeza...

    ResponderEliminar
  8. Gracias a todas por vuestros comentarios. Me encanta ver que hay un hilito invisible que nos une a todas las madres en el sentimiento hacia Ryan, su madre y toda su familia... Creo que algo positivo debe haber en que tod@s nosotr@s pensemos en ellos y los acompañemos donde quiera que estén (sí, se me acaban de saltar las lágrimas...)

    ResponderEliminar
  9. Realmente desolador, por acá tambien hemos tenidos falllecimientos.

    Y en cuanto a se madre....es lo más hermosos de la vida... el dolor más compensatorio y....con los años...los nietos.
    Me encanta ser mujer!!!!!

    cariños

    ResponderEliminar