Hace unas semanas cayó en mi manos el libro de Jesús Martinez, El Médico de mi hij@, y reconozco que había algo de recelo en mí. Jesús es de dar mucha caña, y su espécimen preferido son las madres - y si son blogueras... se recrea aún más - y yo estoy ya para pocos trotes...
Empecé el libro pensando: ¡La vamos a tener! y me equivoqué. En dos "sentás" (dícese de sentadas o ratitos - traducción malagueño/castellano estándar), me lo bebí, porque es un libro ameno y muy fácil de leer.
Pero la gran virtud de El médico de mi hij@ es que trata de erradicar uno de los grandes males de las madres: el miedo, del que tanto he hablado en este blog. Habría dado muchas cosas por tener este libro, y parte de la información y la experiencia que tengo ahora, cuando fui madre por primera vez. Me habría ahorrado muchas angustias y desvelos.
Pero en descarga de las madres y como reivindicación de nosotras frente al mismo Jesús, he de decir que muchas veces no nos lo ponen fácil. Las madres, las suegras, las tías políticas, y los mismos pediatras, nos llenan la cabeza con mil y una historias que nos complica la vida y nos asustan, sin razón alguna. Como ejemplo os contaré que estuvimos llevando a revisión a nuestro hijo cada 6 meses porque estaba en el percentil 3... y quien me conozca puede pensar de mi muchas cosas, pero que soy alta no (y mi santo esposo tampoco)... Oye, que agradezco a la pediatra su dedicación y el control que le hizo a mi hijo, pero nos tenía acojonados y no parábamos de pesar y medir al muchacho, que casi 6 años después sigue igual de tirillas que siempre y más sano que una manzana.
En fin... que madres (padres) y pediatras estamos condenados a entendernos y este libro es un excelente principio para ello. Para mi es de lectura obligatoria para progenitores, pero también para pediatras, ya que da claves interesantes para ayudar a los padres a sentirse más confiados a la hora de criar a nuestros hijos.
Jesús, ya te lo he dicho, sólo por este libro te perdono por la caña que nos das, es un gran trabajo que puede ayudar a muchos padres, pero recuerda: Los mocos de mi hijo son mi universo :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario