¡Me los estoy pasando pipa! ¿Quién no ha dicho esto alguna vez? Pues mi niño es tan feliz que necesita expresiones superlativas para poder verbalizar lo bien que se lo pasa. Así usamos las siguientes, clasificadas por orden ascendente por su nivel de diversión:
- Me lo paso almendra, mucho mejor que pipa, ¿dónde va a parar?
- Me lo paso salchicha, que es la comida favorita de mi niño.
- Me lo paso kétchup, la salsa más exquisita para condimentar cualquier plato y sinónimo de un nivel de felicidad desbordante
- Me lo paso chuche… esto ¡ya es la leche! Lo más súper divertido del mundo, ¿qué digo? Del planeta…
Reconozco que esta broma familiar la inicie yo, pero mi hijo la remató el otro día añadiendo la máxima categoría con la gran delicatesen de las chuches.