jueves, 22 de noviembre de 2012

Con el Ventolin llegó el amor


Anhelaba este momento, sabía que llegaría y sabía que sería así. La experiencia es un grado y tenía claro que en algún momento, cual amor adolescente, no podría quitarme de la cabeza a mi chico, que el amor que sentiría por él sería tan desesperadamente intenso como el que siento por mi grande. Ni siquiera me sentía culpable porque sabía que ésto iba a pasar.
Y con el Ventolín llegó el amor. El Amor desesperado, el amor enfermizo, obsesivo... Lo miro toser, lo miro respirar, lo miro dormir, lo miro estar... simplemente estar. Y pienso en él al toser, al respirar, al domir, al estar... al simplemente estar.
Afortunadamente, mi amor no es farmacéutico, ni se ve afectado por el Real Decreto-Ley 9/2011, en virtud del cual debo dispensar mi amor por principio activo. Mi amor tiene marca comercial y un claim más famoso que la "Chispa de la vida" de Coca-Cola. “Amor de madre” es una marca reconocida, con muchas impresiones en forma de tatuaje en brazos marineros.

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